Sopa de Cebolla Francesa

La sopa de cebolla francesa puede ser un clásico en los menús de los restaurantes, pero comenzó como un humilde plato de campesinos hecho solo con cebollas, pan duro y agua. Hoy en día, es un poco más refinada, pero sigue siendo maravillosamente simple de preparar en casa. El secreto es la paciencia: las cebollas deben cocinarse lentamente hasta que estén dulces y caramelizadas. Me gusta añadir un toque de harina para espesar un poco el caldo y terminar la sopa con dos tipos de queso, técnicas que aprendí trabajando en un restaurante famoso por su increíble receta de sopa de cebolla francesa.

“¡Hice esto anoche y fue increíble! Creo que fue incluso mejor que la sopa de cebolla francesa que tuvimos en París el verano pasado.”

Robyn

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Lo Que Necesitarás Para Hacer Sopa de Cebolla Francesa

ingredientes para sopa de cebolla francesa

- Mantequilla y aceite vegetal: Utilizados para caramelizar las cebollas (el aceite evita que la mantequilla se queme).

- Cebollas Vidalia (o cebollas dulces): Aportan un sabor naturalmente dulce y suave cuando se caramelizan.

- Azúcar: Ayuda a potenciar la dulzura natural de las cebollas y facilita la caramelización.

- Vino blanco seco: Desglasa la sartén, disolviendo el fond para un sabor profundo y complejo.

- Harina de trigo: Espesa el caldo para una consistencia ligeramente robusta.

- Caldo de res: Forma la base sabrosa de la sopa, añadiendo profundidad y riqueza.

- Salsa Worcestershire: Mejora el sabor umami en el caldo.

- Tomillo seco y hojas de laurel: Infunden el caldo con aromas cálidos, terrosos y lechosos.

- Baguette: Sirve como base para los crutones de queso.

- Jerez seco: Añade una capa de complejidad y un final ligeramente dulce y nuez al caldo.

- Queso Gruyère: Se derrite maravillosamente, creando una cobertura cremosa y nuez. Busca una variedad suiza importada para el mejor sabor.

- Parmigiano Reggiano: Añade profundidad afilada y nuez a la cobertura de queso.

Instrucciones Paso a Paso

Para comenzar, derrite la mantequilla en una olla grande o cacerola. Añade el aceite, las cebollas, la sal, la pimienta y el azúcar.

Cocina, removiendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén doradas y caramelizadas, aproximadamente 50 minutos. En este punto, tendrás cebollas maravillosamente caramelizadas.

Vierte el vino y cocina, removiendo con una cuchara de madera para aflojar cualquier pedazo dorado del fondo, hasta que el líquido se evapore casi por completo y las cebollas se tornen como mermelada.

Agrega la harina y mezcla durante aproximadamente un minuto para disolver.

Añade el caldo, la salsa Worcestershire, el tomillo y las hojas de laurel a la olla. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 30 minutos. Una vez listo, añade el jerez.

Caldo, salsa Worcestershire, tomillo y hojas de laurel añadidos a la olla.

Caldo rico de sopa de cebolla francesa en la cacerola.

Mientras la sopa hierve, coloca las rebanadas de baguette en una bandeja para hornear. Hornea hasta que el pan esté crujiente y dorado.

Precalienta el asador y coloca las cazuelas en una bandeja para hornear. Vierte la sopa caliente en las cazuelas y cubre con las rebanadas de baguette y queso.

Cazuelas de sopa de cebolla francesa con rebanadas de baguette en la bandeja para hornear.

Cazuelas de sopa de cebolla francesa en la bandeja para hornear.

Introduce las cazuelas en el horno y gratina hasta que el queso burbujee y se derrita, unos minutos. Deja enfriar las cazuelas de sopa de cebolla francesa durante unos minutos antes de servir.